Mantra

Un mantra puede ser una sílaba, una palabra o una frase pronunciada en una de las lenguas sagradas (como sanscrito o gurbani) o a veces en español, y eleva y modifica la conciencia a través de su significado, sonido, ritmo y tono.

Los mantras desempeñan un papel muy destacado en Kundalini Yoga, ya que producen un efecto inmediato y muy eficaz. "MANTRA" significa hacer vibrar la mente, pues se trata de la proyección del sonido. Los mantras se enmarcan en un conjunto de enseñanzas conocidas como "Shabd Guru". Shabd, significa "lo que corta el ego", mientras Guru sgnifica "lo que lleva de la oscuridad a la luz". Se suele creer que guru significa profesor o maestro. Y puede serlo, pero la esencia de la palabra se refiere al viaje, que consiste en ir descubriendo el conocimiento.

El ego no constituye un aspecto negativo de nosotros mismos, sino que simplemente nos limita y descuida. Cuando uno se aferra al ego como si constituyera su verdadera naturaleza, siembra dolor, infelicidad... problemas. Nuestra auténtica realidad está más allá del ego, nuestra auténtica realidad es muy abundante y no conoce fronteras.

Los mantras nos permiten neutralizar los pensamientos, lo que resulta indispensable para limpiar la mente subconsciente.
Recitar un mantra no es cantarlo, sino hacerlo vibrar. Haciendo vibrar un mantra se liberan en el cuerpo grandes cantidades de energía. esta energía circula de formas muy diversas, hasta que el cuerpo queda sumergido en un vasto océano de luz cósmica vibrante. El secreto reside en hacer vibrar el sonido en las cavidades frontales de la cabeza. También se obtiene muchos beneficios si se hace vibrar en el pecho, ya que estimula el chakra del corazón. Una vez se domina este paso, el siguiente es hacer vibrar todo el sonido en el cuerpo, lo que provoca ondas energéticas que viajan a través del ser. Igualmente es escuchar el mantra a través del cuerpo. Intente perderse en el sonido y rendirse a su ritmo.

¿Porqué funcionan los mantras?

La ciencia que se esconde detrás de los mantras es, en realidad, muy simple. Todo se explica por el movimiento de la lengua en la boca, la utilización del lenguaje y los productos químicos que segrega el cerebro. En el cerebro no hay conexiones nerviosas que conecten una parte con la otra. Los mensajes se trasmiten de una parte a la otra a través de fluidos. Por lo tanto hay que trabajar esos fluidos para modificar el estado de conciencia y armonizar la personalidad de modo que refleje cómo somos realmente. Para modificar esos fluidos podemos recurrir a las palabras, los pensamientos y el lenguaje. Los labios simbolizan la luna, o el principio femenino, mientras que la lengua representa al sol, o el principio masculino. Al hablar se produce un intercambio entre ambos extremos, como en una especie de encuentro celestial.

Los resultados que se obtienen con un mantra de 11 minutos por día son sorprendentes. No debes subestimar el poder de los mantras.

La ciencia del Naad

Algunos de los mantras se recitan en Gurbani, un idioma basado en la milenaria ciencia del Naad.
En el paladar superior de la boca tenemos 84 puntos meridianos. Al golpear el paladar con la lengua se estimulan. al mismo tiempo, el movimiento rotatorio de la lengua estimula determinadas zonas del hipotálamo; esto activa la secreción de las glándulas pituitaria y pineal y modifica la composición química del cerebro. la mayor presencia de la secreción de estas glándulas en el cerebro equilibra la personalidad, el carácter y la psique.

El significado de las palabras

El Naad está formado por sílabas, pues es de naturaleza científica. las sílabas abren los "nadis" (nervios sutiles) de todo el cuerpo, lo que provoca cambios en nuestra composición química.
Cuando una persona pronuncia una palabra positiva, se fortalecen el cuerpo y el aura. Las palabras negativas, en cambio, debilitan. Hablar mal de uno mismo o de los demás destruye. Nuestra felicidad depende de nuestra capacidad para concentrarnos en pensamientos elevados.

Véase a si mismo como instrumento divino con cuerdas. Al tocar las cuerdas, los 30 millones de células del cuerpo vibran. Esta vibración le proporciona salud física, mental y emocional.
Estamos creados con 72 surs o cables, cuyo predominio varía cada 72 horas. El Chakra de la Corona influye en cada cuerda o canal multiplicando la vibración por mil, generando una onda de pensamiento. Por lo tanto, en cada uno de nosotros se producen 72000 movimientos vibratorios, que envían energía a todo el sistema.
Estas 72000 terminaciones nerviosas transportan la vibración del mantra a todos los rincones del cuerpo. Al recitar un mantra se elige un sonido infinito, vasto y atemporal, que ha sido capturado en una semilla, es decir, en palabra. Si se entona con el ritmo adecuado y con total concentración, dejándose llevar uno por sus pulsaciones, el sistema nervioso central lo traduce en vibraciones y lo único que hay que hacer es escuchar.

Al recitar un mantra, la vibración se dirige a la mente infinita o Dios.
Todos 'nuestros' pensamientos están formados por frecuencias vibratorias. Las ondas de pensamiento determinan el programa que “ejecuta” la mente. El programa que decidamos seguir se convertirá en nuestra vibración y eso es lo que proyectaremos a los demás. 
Al recitar un mantra, elegimos invocar el poder positivo que contienen sus sílabas. La corriente sonora puede acabar con casi cualquier pensamiento negativo de la psique. No importa que no entendamos su significado. Estamos creando, con cada palabra que pronunciamos, con cada pensamiento que pensamos. Cada vibración que enviamos nos acaba siendo devuelta.

“El Universo es el Uni-Verso. Somos todos un único sonido”

Fuente: Siri Datta / Kundalini Yoga